Y así empezamos... {libre}

Audrey caminaba por ahí, era nueva en ese citio y al no conocer a nadie lo unico que podia hacer era caminar, se sentia vulnerable y sola, bueno, siempre se sentia sola, así que no era algo nuevo. Pero estaba claro que ella no iba a demostrarlo, al menos no delante de las personas.
Observó a lo lejos una chica que estabs sentada debajo de un árbol. Audrey se asercó a ella, ya que estaba en un lugar donde nadie la conocia y tal vez podria tratar de ser un poco diferente, podria tener al menos una amiga y esa chica parecia amigable.
- Hola - le dijo sonriendo, o al menos era un intento de sonrisa, ya que hace mucho que no sonreia sinceramente.

Había dejado Rogger en mi habitación después de un largo paseo, apesar de eso ese perrito era incasable, tenía las energías de un niño hiperactivo, suspiré tomando una punta de mi vestido blanco con una cinta negra que apretaba justo debajo del pecho, caminé con frescura llegando al patio, con la intención de tomar un poco de aire después de correr con Rogger.

Una vez allí, sonreí contenta de recibir un poco de brisa que empezaba a golpear contra mis cabellos oscuros pero el cosquilleo sobre uno de mis pies me sacó del encanto, mirando hacía abajo observé con pánico como una rata de color azul se paraba en 2 patas sobre mi pie y me mirababa, en mi cabeza se arremolinaron todos los recuerdos que tenía con ellas, espantosos recuerdos dentro de calabozos con ellas comiendome la carne.... Grité, si grité y había que recalacar que tenía un grito bastante agudo, sin saber como me moví terminé sobre una banca de color caoba, mientras continuaba gritando y en un evidente estado de shock, mientras por mis mejillas empezaban a derramarse una cantidad incontable de lágrimas como lo hacían las gotas de lluvía en la ventana.

PD: Me colé aquí espero no molestar xD

Alcé la mirada al oír una voz cerca de mi, y me encontré con una chica que no sería mucho mayor que yo... quizá incluso menor.
Me tomé unos segundos para analizarla, cosa que hacía desde hacía mucho... solo como precaución y para fijarme en si era yo la única que la veía. Estaba a punto de contestarle a su saludo cuando resonó en el aire un grito agudo, el cual me obligó a pegar un salto.
- Discúlpame un segundo - murmuré levantándome tras vacilar un rato y fui directo hasta donde la oí. No me costó ver a la bola de pelo de un gris azulado sobre el césped verde brillante, así que simplemente la levanté y de haber tenido bolsillos la hubiera alojado allí
- Dios... cuanto lo siento... estás bien? - mi vos rebosaba en preocupación, y me hubiese acercado de no haber tenido a la rata en mis manos, la cual obviamente era la causa de todo aquello.

Miré al rededor, buscando en específico a la chica que me había saludado hacía unos segundos con mi rostro reflejando una súplica; yo nada podía hacer mientras sujetaba a Georgina.

Apenas Aud terminó de decirle "hola" a la chica que estaba sentada debajo del árbol y se escuchó un grito bastante agudo. Ella se volvió rápidamente y observó que el grito provenia de una chica, que ahora mismo estaba corriendo bastante veloz hacia una banca. Inmediatamente la otra chica que estaba sentada se levantó con una disculpa y fué a ayudar a la chica, quien estaba como en estado de shock arriba de la banca.
También Audrey se asercó rapidamente, no era una persona que se preocupara mucho por los demás, pero esa chica parecia en verdad asustada.
Cuando ya estuvo lo suficientemente serca se dio cuenta de que el motivo de tanto alboroto era por una rata azul, pero la otra chica que estaba sentada hace unos momentos debajo del árbol ya la tenia en sus manos y se disculpaba con la asustada chica. Audrey tan solo se quedó ahí en espera de que la chica asustada respondiera la pregunta de la otra chica.

Habíendo observado a primera vista la captura de la rata de color, tomé aire entrecortadamente mientras intentaba sosegar mi corazón que latía desbocado, a chica que parecía ser la dueña de el animal se disculpó, pero era yo la que había actuado tan exageradamente o a decir verdad no era exagerado era la cruda actuación del pasado. Agarré con fuerza las faldas de mi vestido y bajé con cuidado la banca para depués limpiar las lágrimas.

-Sí estoy bien, lo siento-Me disulpé de manera innecesaria y me apresuré a al lado de la muchacha callada como si ella ahora fuera mi protección-Les tengo pánico es todo-Mi voz confirmó aquel miedo, sonaba temblorosa y a punto de quebrarse de nuevo.

Suspiré con alivio al verla bajarse de donde estaba y dí un paso atrás al tener aún al animalito entre mis manos
- No te culpo - aseguré con una sonrisa, no habían muchos animales que me asustaran realmente, pero había cientos de cosas que si lo hacían y estaban por todos lados.
- La mantendré alejada... lo prometo - y alcé una mano con la palma al aire, muestra de honestidad, para luego ponerla y acariciar con el dedo la cabeza del pequeño animal
- por cierto... - murmuré de repente luego de un segundo - Soy Anastasia... díganme... como les parezca mejor - me presenté con una sonrisa en los labios encogiéndome de hombros... esa presentación habrá sonado rara, pero era así como me parecía mejor... que cada quien me apodase como mejor le pareciera.